"Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen"
Lucas 23,34
Lucas 23,34
"Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen"
Lucas 23,34
"Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen"
“Cuando llega el Martes Santo en Almería un silencio parece rodear las calles y plazas del centro de la ciudad. Y ese silencio levanta pasiones, sentimientos y emociones en miles de hombres y mujeres que ven pasar a los ‘niños descalzos del Perdón’. Por unas horas Almería parece mirar, ver y vivir con otros ojos la gran y más hermosa historia de amor contada a las generaciones. La de alguien que vivió y murió por nosotros. ¿Será verdad? Unos dicen que sí, otros dudan y otros están convencidos de que no deja de ser una leyenda. Cada uno es libre de creer lo que quiera.
Pero si el Martes Santo se da una vuelta por las calles del centro de Almería a partir de las diez de la noche y hasta la llegada de la media noche, vivirá la sensación de que algo mueve los corazones de esos miles de hombres y mujeres que desde las aceras, y en silencio, ven pasar a los misteriosos ‘niños del Perdón’. No se le llenará el corazón de desbordante alegría, como puede o suele ocurrir con otros desfiles procesionales, no, será la emoción la que ronde el latido de ese músculo. Ante el absoluto mutismo, ante el recogimiento, ante los tambores y las teas ardiendo que portan, los almerienses, creyentes o ateos, responden con ese mismo mutismo, con ese recogimiento que parece decirte que algo más tiene que haber, que no puede ser sólo silencio lo que nos espera en el más allá.
Eso es lo que consigue la Hermandad del Perdón a su paso por las calles de Almería, y es lo más grande y hermoso que con su ejemplo nos ofrecen. ¡Dios, estos niños nos hacen pensar!
A la calle almerienses, que el Perdón sale en la noche del Martes Santo y llena la ciudad de silencios, fuego, pies descalzos, tambores y emociones”.
Juan Torrijos. Periodista.
El Perdón. Semana Santa Almería.